Once entidades que operan en territorio español han perdido dinero en el primer trimestre de 2020, ya golpeado por la crisis del coronavirus.
Tanto el Gobierno como la Comisión Europea prevén que el PIB de España se hunda este año un 9,4% a causa de las medidas estrictas de confinamiento para contener el coronavirus. Y esta recesión impactará fuertemente en los bancos, cuyos ingresos se verán mermados por la pérdida de poder adquisitivo de sus clientes.
A día de hoy, de hecho, ya se pueden ver las consecuencias. Once bancos de los que operan en España han perdido dinero en el primer trimestre de 2020, tal y como publicó ayer la Asociación Española de Banca (AEB) según las cuentas individuales desglosadas de las entidades. Pero, ¿cuál ha sido el banco más golpeado por la crisis hasta el día de hoy en el país?
BBVA ha sido el banco que por el momento ha perdido más dinero. La entidad presidida por Onur Genç reportó tras este periodo unas pérdidas de 1.792 millones por las provisiones para cubrirse ante el deterioro económico por la pandemia; y por un nuevo ajuste contable del fondo de comercio de su filial de Estados Unidos.
Otro de los bancos afectados ha sido el digital Self Bank. De hecho, este es el que más ha visto crecer sus pérdidas, triplicándolas respecto al primer trimestre de 2019, según el diario Expansión.
Targobank, participada anteriormente por el Popular y que ahora es 100% de Crédit Mutuel, perdió casi diez millones, frente a los números rojos de 4,3 millones de un año antes. Es un banco con el que la entidad de Francia quiere abrirse camino en España, sin embargo, aparece comúnmente la lista de entidades con pérdidas.
El ecuatoriano Pichincha, que también busca su hueco en España, tuvo números rojos de más de dos millones —aunque los redujo un 23% respecto a marzo de 2019—. Evo Banco —entidad que Apollo vendió a Bankinter excluyendo la financiera— se mantuvo en pérdidas pero las redujo a la mitad, hasta los 4,9 millones.
Las reacción de los bancos ante la crisis
La patronal bancaria detalló de que los bancos españoles provisionaron en el primer trimestre 3.587 millones de euros para afrontar los efectos de la crisis. Esto generó pérdidas atribuidas de 1.125 millones de euros, frente al beneficio de 3.538 millones del año anterior.
Los esfuerzos en dotaciones y saneamientos por volumen superior a 5.600 millones supusieron un incremento del 160% respecto al mismo periodo del año anterior. En consecuencia, creció la morosidad hasta una media del 3,6%, frente al 4% de un año antes. Ésta se prevé que siga aumentando.
Algo a lo que también van a recurrir los bancos una vez se disipe la cuarentena son las fusiones, que siempre sobrevuelan al sector y que hora serán más importantes debido a las bajos precios a los que cotizan. El grado de concentración dependerá del impacto y de la duración del virus.
Otra medida para paliar la crisis que piden los supervisores, tanto del Banco Central Europeo como del Banco de España es que se dejen de repartir dividendos al menos hasta el próximo mes de octubre. Además, piden que no recurran a las recompras de títulos para remunerar al accionista.
Fruto de esta situación, también se han actualizado los objetivos de los bancos. CaixaBank anunció que rebaja sus objetivos de capital desde el 12% al 11,5% para adaptarse a la nueva situación y un recorte a la mitad de la retribución al accionista correspondiente a 2019 y del payout de la de 2020.
Banco Santander también anunció en abril que revisará el dividendo de este año. Bankia, por su parte, ha tenido que renunciar a pagar el superdividendo que prometía en su plan estratégico.